Elías, ahora lejos de las grandes batallas y con una aparente fracaso ministerial, vuelve a afianzarse en su misión por medio del encuentro profundo con Dios en la oración y la soledad. Elías pasará de la tristeza de la desolación a la fuerza de la consolación. Y tú, déjate preguntar hoy por el Señor ¿Qué haces aquí?