Salomón pasa de la inseguridad de alguien que inicia a gobernar un pueblo difícil a la seguridad de alguien que ha sido bendecido por Dios. Salomón reconoce que más allá de las seguridades humanas, tendrá que buscar con todo su corazón la sabiduría. Eso lo llevará a escribir “la sabiduría es lo primero. Estima la sabiduría, y ella te exaltará; abrázala, y ella te honrará.” (Eccl 4: 7-8)