Historia de Kenny

Hay momentos en la vida que simplemente te transforman. Para mí fue suficiente un encuentro de pocos segundos para cambiar todas mis ideas, mis esquemas y mis planes. Cuando tenía 14 años, fui cambiado por una experiencia profunda del llamado de Dios en la confesión, y mi vida nunca ha vuelto a ser lo mismo. Tenía el habito de ir a confesión cada mes en una capilla pequeña en el centro de Houston, Texas. Después de varios meses, Dios había preparado el terreno. Entré en el confesionario de forma habitual, dije mis pecados y luego me puse a escuchar los consejos del sacerdote. De repente sentí un a voz en mi interior, o una intuición, o chance un movimiento. La verdad, hasta hoy ha sido la única vez que he sentido algo así. Lo que sí sé es que fue una certeza: “John, quiero que tu seas mi sacerdote”. Estaba profundamente impactado por esa intuición y convicción que interrumpí al sacerdote diciéndole, “Padre, creo que Dios me está llamando a ser sacerdote”.

Desde este momento, Dios me ha llevado de la mano, porque pocas semanas después de esa experiencia, conocí a los Legionarios de Cristo en un retiro. Me sorprendió la manera tan natural, casi diría cool, de vivir la fe. Y nos hablaban constantemente de nuestro rol en la iglesia. No por ser jóvenes estamos excluidos de la tarea de proclamar el amor a una sociedad ya cínica y cansada. Eso despertó en mí un deseo de ser parte de ese cambio.

Entré en el noviciado de Cheshire, Connecticut, de los Legionarios de Cristo en 2010, después de mi preparatoria. Luego hice mi primera profesión de los votos de castidad, pobreza, y obediencia en 2012. Completé mis estudios humanísticos donde aprendí a apreciar el arte y la historia, descubriendo que el camino mas acertado a lo divino es lo humano bien vivido.

Después de mi tiempo en los Estados Unidos, fui a Roma para estudiar la filosofía. Roma es un lugar de increíble historia y en el corazón de la Iglesia. En mis tiempos libres daba tours a amigos y gente conocida, tratando de compartir mi pasión por la historia, el arte, y la buena comida con todos.

De Roma pasé a México para trabajar en una escuela de los Legionarios de Cristo, el Instituto Irlandés. Mi experiencia en México fue única, y, si un día me quieres hacer feliz, invítame a unos tacos, y de allí hablaremos de la fe y futbol (por cierto, vamos Tigres!). Estoy de vuelta en Roma para terminar mis estudios, y con la gracia de Dios, ordenarme sacerdote. Tengo un canal de YouTube donde publico semanalmente (Brother Kenny Vlogs) y estoy escribiendo dos libros (en inglés para que lo practiquen).

A veces pensamos, ser católico y ser cool no pueden ir juntos… la neta, imposible. Eso pensé hasta que conocí una persona que me ganaba en todo, futbol, baloncesto, cartas… en fin, todo. De repente resulta que es cura, y dije, si voy a hacer algo con mi vida que valga la pena, voy a hacer eso. ¿Todo es pecado? ¿No Podemos divertirnos y ser cristianos? Chance es al revés, Cristo te da todo y no te quita nada, ya verás.