Dios te llama a participar en la misión y la promesa. Samuel, el joven que sirve en el templo acude a un director espiritual para descubrir su vocación. Y aunque entendió su llamado, tardó años en cumplir la misión. Tuvo que pasar por momentos complicados, altas y bajas, como cualquier vocación. Lo más importante es la cercanía y fidelidad a la Palabra, a Dios que nos llama a la comunión y a la relación con Él.